¡Sí! Aunque no reemplaza el trabajo del deshollinador. Para facilitar la eliminación del hollín adherido al conducto de la chimenea, basta con echar dos puñados grandes de sal al finalizar cada uso, cuando la temperatura todavía es alta.
¡Sí! Aunque no reemplaza el trabajo del deshollinador. Para facilitar la eliminación del hollín adherido al conducto de la chimenea, basta con echar dos puñados grandes de sal al finalizar cada uso, cuando la temperatura todavía es alta.