¿Un penique negro que ha revolucionado las comunicaciones?
Así es, el 6 de mayo de 1840 ese penique inglés subvirtió los usos postales hasta ese momento, cuando la distancia entre remitente y destinatario la cubría un recorrido repleto de casas de postas para caballos de refresco y de restauración que, precisamente, representaba la unidad de medida para el pago: la «posta».
Por ejemplo, entre Roma y París, existían 105 casas de postas, cada de las cuales estaba de la otra entre 5 y 25 kilómetros y pagaba el destinatario.
El nacimiento del sello
En 1837, Rowland Hill publicó el libro «Post Office Reform» para intentar agilizar el servicio postal, intentando reducir también los fraudes que iban siendo cada vez más numerosos.
Su propuesta consideraba la posibilidad de hacer pagar al remitente la tasa de envío que, claramente, tenía que ser un importe fijo, y un signo indicativo, como prueba del pago efectuado de la tasa postal y que fuese reconocible en cualquier control: una marca, por consiguiente, que fue llamada sello postal (o sea el sello en franquicia).
Esta propuesta provocó un intenso debate, aunque al final la Cámara de los Comunes decidió la adopción del sello.
Algunas curiosidades
Son tantas las curiosidades, que envuelven la vida de los sellos: por ejemplo, algunos días antes de esa fecha fatídica, se comercializó el «sobre Mulready», que era de dos tipos: negro (con el valor de 1 penique como sobre simple) y celeste (valor 2 peniques) como sobre para carta.
Y la persona más retratada es también inglesa: Sir Winston Churchill se convirtió en el sujeto de más de 470 sellos. También el éxito de las empresas de Cristobal Colón quedó reflejado en más de 700 sellos, de sus barcos y los lugares explorados.
El sello adhesivo se inventó en Gran Bretaña, en la actualidad, los británicos son los únicos que llevan el perfil del monarca y no el nombre del país emisor.
Uno de los sellos más famosos es el denominado Gronchi Rosa, llamado así por ser rosa y porque conmemoraba el viaje del entonces Presidente de la República Gronchi en Perú: ¡su fama le viene de un error en la impresión de las fronteras de ese país especialmente anticuadas!
¿Es el primer sello italiano? Por decisión del Catalogo Bolaffi, en 1985 se proclamó como número uno de Italia el de 5 céntimos negro emitido por el Reino de Cerdeña el 1 de enero de 1851.
Desde su primera aparición, los sellos han narrado la historia del mundo (la llegada a la luna, los paisajes, los animales en extinción) y han puesto en contacto a decenas de millones de personas en el mundo entero, ¡convirtiéndose antes de la llegada de los correos electrónico en la única posibilidad de enviar cartas o postales a un destino!